Estaba la luna redonda y brillante, como un pedazo de alambre. Esa luna traviesa me seguía, parecía una vaca con apendicitis con su cara gruesa y espinillenta.
Rodaba por los tejados se reía, se reía, quien sabe porqué motivos..... Un gato cruzó por delante como un celaje, parecía un fantasma en apuros; una metálica reja vibraba sin motivo. En la esquina apareció la anciana con su paseo nocturno de siempre y la luna miraba curiosa todo esto, acompañada en todo momento de la estrella de alguien.
La luna se reía, haciendo sonidos de hiena. Entonces se percató de mi presencia y extrañamente dejó de reír......
ESTO es obra del gran hermano.El que censura lo que no le gusta,metanse su lunita por ahi mismo¡¡¡¡
ResponderEliminargracias gran hermano por salvar mi obra de arte ¡¡¡
ResponderEliminargran hermano ,cesa con tu censura
ResponderEliminar¡¡¡libertad creativa¡¡¡¡