que desagradable escuchar una conversacion entre dos comadres, por ejemplo en una sala de espera, sin poder huir,sin poder taparse los oidos ,para no escuchar esa conversacion absolutamente huera. Las mujeres necesitan hablar hasta por los codos, de verdad me marean.
yo que necesito mi espacio y mis necesarios silencios, eso se transforma en una tortura. si me estuvieran tratando de sacar alguna informacion, asi pueden hacerlo, traigan a un par de viejas que conversen sus cosas frente a mi....yo confieso cualquier cosa, con tal que se las lleven
domingo, 10 de abril de 2011
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