Powered By Blogger

miércoles, 19 de enero de 2011

Ensayo para una despedida.



Vuelvo, vida vuelvo, a saciar mi sed de ti, vuelvo vida vuelvo….a vivir en mi país”

Despedirse es eterno y difícil; soñaba que mi destino me llamaba, a su vez me veía recortando tiras de papel de aprox.1 cm de ancho y de longitud indefinida. Era algo importante, No podía partir sin antes terminar mi labor, que se hacía interminable, eso me causaba fiaca, sin embargo, sabía que no podía dejarlo a medio terminar, pues era un compromiso tan grande, hasta de por vida, recortar esas tiras era tan vital, que si no lo hacía me arrepentiría por siempre, pero simplemente no lograba visualizar el final de mi labor, era el infinito.

Deambulo por mis vicisitudes como alma errante, dejo en papel mis inquietudes, pero solo logro quitar una pequeña porción de cascarilla ¿Cuánta poesía podría contener mi pecho para sentirme satisfecho?

Por un momento me he sentido como Ebenezer Scrooge, visitado por sus fantasmas que le muestran su ceguera y como él he reflexionado acerca de lo que significa la vida.

Durante mis vacaciones nadie se preocupó de cuidar las plantitas de la oficina, estaban mustias, exánimes, resecas y agonizantes. Un poco de agua hizo el milagro de reverdecerlas y recuperarlas ¿Quien haría eso mejor que yo?

No hay comentarios:

Publicar un comentario